Angel Pardo (2) : Los Misterios de la Jungla Negra

En esta segunda entrada dedicada al gran Angel Pardo, subo ejemplos de su trabajo para Los Misterios de la Jungla Negra.

Si su labor en Las Minas del Rey Salomón, del que os ofrecía muestras en el anterior post, era de una calidad altísima, las viñetas que ahora podéis contemplar muestran bien claro que estamos hablando de un artista que, cuando ponía todo lo que llevaba dentro, podía alcanzar cotas sensacionales.

Vean si no cómo aquí da un paso más en su manera de estilizar, cuidar y mimar el dibujo y la tinta final, consiguiendo viñetas de tal categoría que emparentan a Pardo, creo yo, con artistas que, en principio, pensaríamos que juegan en ligas superiores.

Yo me admiro y me rindo, de nuevo, ante la categoría que este hombre alcanza en estos y otros trabajos.

Y, con estas dos entradas, quiero, desde aquí, rendirle un agradecido tributo.

Angel Pardo (1) : Las Minas del Rey Salomón

Ahgel Pardo.
Un artista que me encandila, me sorprende con el paso de los años, y cuyo talento me asombra y me rinde ante su enorme calidad, sí...
Y un hombre que, curiosamente, comparte junto a Ambrós y Man el haber realizado, sin duda, algunas de las mejores etapas del Capitán Trueno.

Y es que, Pardo, bien que no sea, acaso, de los "top", de aquellos superclase que nos puedan venir en primer lugar a la mente (mis dudas tengo al ver estas maravillosas piezas que ahora os subo), es indudable que tenía, como ellos, junto a ellos, esa magia que hace que, en cuanto ves un dibujo , lo reconozcas como suyo de inmediato: la marca de la casa de un gran dibujante.





Los que no conozcan en profundidad el arte de Pardo, van, creo, a asombrarse con su maravillosa forma de resolver viñetas, con ese estilo sólido, pulcro, bien delineado, de tintas precisas y bien equilibradas, con ese acabado personal y esa manera de construir figuras y rostros tan suyos, tan admirables.

Os muestro parte de su trabajo para la adaptación, dentro de la colección Joyas Literarias Juveniles, de Las Minas del Rey Salomón. Los dibujos datan de 1976, cuando ya Pardo tenía plenamente desarrolladas sus amplísimas aptitudes artísticas.


Van estas muestras en blanco y negro, ya que los colores aplicados en aquella mítica colección de Bruguera no ayudan sino a ocultar, creo yo, los méritos de los buenos dibujantes como Pardo.
Despojados de ese lastre, los dibujos de Pardo se elevan y nos dan la verdadera magniud de este magnífico y admirable artista.